martes, 16 de agosto de 2016

Historia de Barracas

 



En el siglo XVIII comenzaron a instalarse en el margen del Riachuelo las barracas, que eran construcciones bastante rudimentarias que se utilizaban para almacenar cuero y carnes saladas, y que funcionaron también como almacenes de esclavos.

El 24 de marzo de 1791 se inauguró un puente que le otorgaba al barrio un valor estratégico muy importante y que sirvió tanto para las invasiones inglesas como para el sitio de Buenos Aires de 1852. El puente estaba construido de madera y el precio para cruzarlo era el siguiente: Carreta cargada - 2 reales; 4 bestias cargadas - 1/2 real; 8 bestias cargadas - 1/2 real; coche, calesa o carretón - 1 real.
En 1858 la cabecera del puente se hundió por inundaciones. Este viejo puente de madera fue reemplazado por otro de hierro, que fue inaugurado en 1871; a este también lo arrasó una crecida en 1884 y fue reemplazado por otro de madera. En 1899 se comenzó a levantar el puente metálico levadizo para el pasaje de barcos inaugurándose en 1903. Este puente duró hasta 1931, cuando se inauguró el puente que se puede ver en la actualidad.

En 1858 la cabecera del puente se hundió por inundaciones. Este viejo puente de madera fue reemplazado por otro de hierro, que fue inaugurado en 1871; a este también lo arrasó una crecida en 1884 y fue reemplazado por otro de madera. En 1899 se comenzó a levantar el puente metálico levadizo para el pasaje de barcos inaugurándose en 1903. Este puente duró hasta 1931, cuando se inauguró el puente que se puede ver en la actualidad.
Desde la época de Juan Manuel de Rosas hasta fines del siglo XIX el barrio de Barracas al Sur (separado de Barracas al Norte por elRiachuelo) era el lugar de residencia de las familias más acaudaladas de la ciudad. El Palacio Díaz Vélez, que fuera propiedad del estanciero Eustoquio Díaz Vélez (h), ubicado en la antigua Calle Larga de Barracas actualmente llamada Avenida Montes de Oca N° 110, es el más importante ejemplo de estas mansiones y sus importantes parques, aún en pie. Los Balcarce, Montes de Oca y Álzaga también fueron vecinos de la aristocracia barrial. Durante esta época la zona cobró mucha importancia y en el barrio se realizaron para 1833corridas de toros en homenaje al gobernador Rosas. La avenida Santa Lucía (luego llamada Calle Larga y actualmente llamada Av. Montes de Oca) era el nexo principal entre el centro y el Riachuelo, y en ella estaban instaladas famosas pulperías como la célebre deSanta Lucía (que dio lugar a la ranchera llamada La pulpera de Santa Lucía) ya que parte del barrio se identificaba con el nombre de la parroquia porteña de Santa Lucía y La Paloma. En definitiva el viejo Barracas al Sur, fue una zona de residencia de la aristocracia porteña hasta fines del siglo XIX.

Hasta casi mediados de s XX un pequeño sector del barrio porteño de Barracas se llamaba Los Olivos ya que allí, entre las casas, prosperaban olivares destacados entrealfalfares, en 1900 se accedía a tal subbarrio de características arrabaleras o suburbanas por las calles Tres Esquinas (que también era acceso a un pequeño barrio arrabalero llamado Tres Esquinas desaparecido a mediados de s XX) y Santa Rosalía; estas calles hoy se llaman Osvaldo de la Cruz y Río Cuarto respectivamente; Santa Rosalía (Río Cuarto) y Tres Esquinas (Osvaldo Cruz) que entonces era un camino de tierra casi interrumpido por una pequeña laguna rodeada de juncales tal laguna era atravesada por un puentecillo de madera, tal camino se usaba para poder acceder a "Barracas al Sur" o para tomar el ferrocarril en el también desaparecido barrio de Tres Esquinas. Cercano al puente Victorino de La plaza que cruza actualmente al Riachuelo todavía en 1900 se podía encontrar a orillas de tal río una playa de aguas limpias semejantes a las de los riachos que quedan aún limpios (2015) en el Delta del Paraná.
Las fábricas de Barracas, comenzaron a cerrarse después. La construcción de autopistas durante la década de 1980 obligó a la demolición de más de veinte edificios residenciales y dos parques públicos en Barracas. El municipio preparó el escenario para el director activista Pino Solanas y su película de 1987 Sur. Una crónica de la vida de un grupo de amigos y compañeros de trabajo durante la última dictadura de ArgentinaSur era una oda a Barracas, ya que era un relato de los estragos del trabajo de muchos argentinos de clase trabajadora vivida durante esa época.




Video sobre la historia de Barracas: